Querida niña soy Kuan yin
Estáis realineando vuestros cuerpos energéticos a una nueva frecuencia, es decir la unión integral entre vuestro cuerpo físico y vuestros cuerpos electromagnéticos. Esta unión es absolutamente gradual, y personal, pero todos y cada uno de vosotros, alcanzareis un solo objetivo, el uso completo de vuestro ser, el uso a conciencia que os permite desarrollar el cien por cien de vuestras actividades.
Para ello, es ahora el momento en que lo que llamáis la joya de loto, simbólicamente en muchas tradiciones, o la conciencia diamantina en otras….empiece a equilibrarse. Y eso se hará mediante vuestras decisiones personales, y vuestra responsabilidad para con vosotros mismos. En ningún momento, debéis admitir que otros configuren vuestros arquetipos o vuestras octavas de vibración, pues sería como saltarse un curso en la escuela, y no comprender lo que sucede. Una cosa es ir a bisca ayuda energética cuando lo deseéis y otra que un ser que no seáis vosotros mismos os aplique un patrón que no habéis solicitado.
Para que las octavas de vibración sean acordes con la realidad física, han de ir abriéndose gradual y constantemente. Por ello en muchas culturas, a este proceso se le representa con la apertura de una flor. Pétalo tras pétalo, una capa tras otra, desde el interior; a cada pensamiento a cada gesto, pero quizá la diferencia, con la conciencia actual, es que no se pueden forzar, y no se puede tampoco cerrar esta apertura, es una paradoja, es decir cuando toca un aprendizaje, está ahí, una y mil veces hasta que se comprende por ello, la sensación de intensificación de los hechos cotidianos. Es como un final de curso donde cerramos los episodios conscientes e inconscientes de miedo, por generaciones, a veces conscientemente en otras con actitudes que despiertan a terceros de manera constante, sin ser conscientes de ello ustedes al actuar.
Volviendo al núcleo cristalino de nuestro chacha del corazón, es realmente el punto hacia donde ustedes y nosotros vamos a diario. Empieza a ser hora que contemplen el proceso de ascensión, no como un proceso de elevación, de trascender un velo, sino como la completa comunicación entre todos sus cuerpos, físicos y energéticos, que a su vez se unifican con el flujo de otros seres. Y sobre todo el proceso de comprensión de dichos flujos, de la comunicación entre todos y de la responsabilidad que implica estar en el lugar y realidad que uno elige al cien por cien de cada instante presente, solo así crece el loto interior, o lo que es lo mismos las hebras de luz, que emiten sus centros energéticos ( sus chacras) y que interactúan con los medios, o lo que es lo mismo; que dan forma a sus vidas personales y a las de nuestro entorno,(desde nuestro hogar a el universo entero).
Es muy importante que comprendan que su cuerpo ha de ser un circuito fluido, renovado y que trasmite y transporta la energía a que entra fluye y renueva cada célula de su mente y de su cuerpo. Y nada más sencillo que ir preparando gradualmente este proceso.

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